Oficialmente, somos más de 70,000 personas que hemos obtenido la nacionalidad española gracias a la Ley 12/2015, del 24 de junio, y muchos otros están en proceso de obtenerla. Este artículo está dirigido a todos ustedes.

Como antecedente, aunque para obtener la nacionalidad española por ascendencia sefardí no se nos exigió profesar la religión judía, el requisito esencial para obtener esta nacionalidad fue demostrar nuestro “Origen Sefardí”. Los sefardíes, según la definición universal, son “los judíos que vivieron en la península ibérica hasta su expulsión por los Reyes Católicos de las coronas de Castilla y Aragón (1492) y su posterior expulsión de Portugal (1496) y del Reino de Navarra (1497)”.

Estas leyes históricas que nos permitieron, tanto a judíos como a no judíos, obtener la nacionalidad española fueron excepcionales y reconocieron el grave error de España al expulsar a los judíos en 1492. Prueba de ello es el preámbulo de la Ley 12/2015, del 24 de junio, sobre la concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España, que concluye con el siguiente texto:

“La presente Ley pretende ser el punto de encuentro entre los españoles de hoy y los descendientes de quienes fueron injustamente expulsados a partir de 1492, y se justifica en la común determinación de construir juntos, frente a la intolerancia de tiempos pasados, un nuevo espacio de convivencia y concordia, que reabra para siempre a las comunidades expulsadas de España las puertas de su antiguo país”.

Hoy en día, nos encontramos frente a otro episodio de magnitud histórica, no menos relevante que la Inquisición, que pone de manifiesto la intolerancia, el odio, la sed de sangre y la violencia más cruel y despiadada. Esto ha sumido al pueblo judío en un estado de luto general, siendo el peor ataque a nuestro pueblo desde el final del Holocausto en la Segunda Guerra Mundial. Tan solo escribir estas palabras hace que se me encoja el corazón.

Quizás se pregunten: ¿Qué relación tienen estos temas con mi nacionalidad española? ¿Qué tiene que ver Israel con mi pasaporte español? La respuesta es simple: al haber solicitado y obtenido nuestra nacionalidad española, hemos aceptado y reconocido de manera tácita que somos parte de este pueblo, tan atacado y masacrado a lo largo de la historia. Al reconocer nuestra ascendencia sefardí, hemos dejado en claro que tenemos sangre judía y que algunos de nuestros antepasados más lejanos fueron judíos, víctimas de la tortura, la persecución y la muerte simplemente por profesar su religión. El inmenso beneficio que nos ha otorgado esta ley de sefardíes y la satisfacción que sentimos al jurar la nacionalidad española y obtener nuestros pasaportes se basa en este hecho.

Por lo tanto, este artículo es un llamado a la conciencia como colectivo. Se refiere a lo que está sucediendo en Israel en la actualidad. El grupo terrorista de Hamás ha perpetrado atrocidades, masacrando a más de 2,500 bebés, niños, abuelos, jóvenes, madres y padres. Han decapitado a más de 40 bebés a sangre fría, violado a nuestras mujeres y cometido actos inhumanos. Han torturado, mutilado y acribillado a personas que estaban en sus hogares, en familia. Este grupo terrorista ha asesinado a cientos de personas que estaban celebrando en un concierto por la paz.

Lo peor de todo es que más de 200 personas, incluyendo niños y bebés, están secuestradas por este grupo terrorista desde hace más de 2 semanas. Hablamos de niños, bebés, madres, abuelos y padres secuestrados.

Me hubiera gustado no ser yo quien tenga que conscientizar sobre esta noticia. Me hubiera gustado que la prensa internacional, mexicana y española, que a menudo se aleja de la verdad o presenta los hechos de manera sesgada, hiciera su trabajo y reportara los hechos de manera objetiva.

Esta prensa, junto con políticos antisemitas, colectivos de prestigiosas universidades en Estados Unidos y en todo el mundo, y cuerpos diplomáticos de la ONU, han demostrado una vez más que el odio a los judíos, es decir, el odio a nuestro colectivo de sefardíes, es más fuerte que la objetividad para condenar el peor ataque terrorista de nuestros tiempos.

La desinformación en las redes sociales, las historias falsas, maquetadas e hipócritas que salen de la Franja de Gaza, la retórica antisemita de la prensa, la presentación errónea de los palestinos como víctimas y de Israel como agresor, la evasión de responsabilidad por parte del pueblo palestino al elegir y mantener a Hamás en el poder en la Franja de Gaza y el crecimiento del antisemitismo a nivel mundial, requieren que más personas defiendan los valores universales y señalen los actos de odio.

Hablar del conflicto en el Medio Oriente requeriría más que un solo artículo, pero mi intención no es abrumarlos con información. Mi petición es sencilla: les ruego que no se dejen manipular ni desinformar ante esta terrible situación. Sepan que Israel, el único Estado judío en el mundo, defiende los valores democráticos, la igualdad y, sí, la libertad frente a enemigos fanáticos.

Aprovecho para dejarles aquí algunos enlaces que les ayudarán a comprender mejor la situación y aclarar la desinformación generada por la prensa internacional:

https://a-com.es/y-si-te-preguntan/
https://a-com.es/verdades-necesarias-para-neofitos-despistados-perplejos-y-malintencionados/
https://a-com.es/legitima-defensa-de-israel-y-proporcionalidad-en-la-respuesta/
https://a-com.es/decalogo-de-ideas-basicas-de-guerra-contra-hamas/

Les agradezco el tiempo que han dedicado a leer este artículo.

Am Israel Jai,


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